Hipoacusia

Es la perdida de la capacidad auditiva, puede ser parcial o total. Pueden ser de inicio progresivo o súbito (sordera súbita) y tener o no predisposición genética del individuo a padecerla. La exposición a ruidos es también causa de dificultad auditiva, entre otras.

Alteraciones en la comprensión /discriminación auditiva

A veces, las personas pueden escuchar claramente en silencio y presentar alteración para la discriminación auditiva en ambientes con ruido. Estas alteraciones en la discriminación auditiva pueden ser manifestación de un daño por ruido, por edad o de enfermedades especificas del oído que afectan a edades tempranas la audición. En las audiometrías tonales realizadas de rutina no se visualizan las alteraciones que hacen al diagnostico apropiado, por eso es necesario un estudio minucioso de los procesos que intervienen en la audición, tanto en el oído como en el sistema nervioso central.

Hiperacusia

Es la sensación de molestia al oir sonidos que normalmente no molestan a otras personas. Puede asociarse a alguna alteración en la audición y puede preceder la aparición de acufenos.

Fonofobia

Es la molestia ante ruidos característica de las personas que padecen migraña.

Acufenos o tinnitus

Es la audición de sonidos que no están presentes en el ambiente, los escucha solo quien los padece. Se asocian a alguna disfunción en la via auditiva. Su origen debe ser evaluado para tratar así sus posibles causas. Los factores de riesgo para padecerlos son perdida de audición por la edad (presbiacusia), antecedente de exposición a ruidos intensos, algunos medicamentos, traumatismos, entre otros.

Somatosonidos

Son sonidos que genera el propio cuerpo, generalmente de origen muscular, que escucha la propia persona y también otra persona que se acerque a su oído.

Misofonía

Es la intolerancia a determinados sonidos, que no depende del volumen de los mismos, sino del tipo de sonido. Típicamente se asocia a no tolerar sonidos de cubiertos o platos que chocan entre sí cuando los están lavando, a sonidos masticatorios (generalmente provocados por una persona determinada), a sonidos de tiza en el pizarrón de madera, a sonidos de plásticos raspando unos contra otros, entre otros tantos, que sería difícil describirlos aquí.
Las personas que lo padecen tendrían predisposición a padecer zumbidos o intolerancia a sonidos de volúmenes medios (hiperacusia) y puede mejorar o revertirse con tratamientos médicos precisos personalizados y adecuados a la causa de la isofonía.